Dos Jazmines Falsos
Aquella sombra brillante de ojos transparentes, labios suaves y pelo rizado que viene todas las noches a visitarme en mis sueños. Con tan solo sentir los deseos de estar conmigo, hace que irradie felicidad. Flotando en el espeso universo de mi cabeza, se encuentra ella, aquella sombra lucida y brillante que clama mi nombre.
Sus tiernas manos reconfortan las mías mientras nuestros dedos se abrazan, creando tal fuerza que me arrastra tras de ella. Sus grandes pupilas que aparentan un color púrpura hermoso que opaca al más hermoso jazmín.
De allí su nombre, uno que desconozco, pues cuando estoy con ella me pierdo en su interior. Tras haber entrado por la puerta de su alma, me encuentro en un lugar más reconfortante aún.
Aquellos rizos flotantes que tanto llaman mi atención se mueven con una soltura única. Aquella figura explicita, aquella silueta difusa, está bailando, moviendo sus caderas, allá más cerca de la luz mientras se aleja.